La libertad que te prometí,
La cumpliré, yo soy el alfa y el omega,
el principio y el fin…
el que era, el que es y el que ha de venir.
Vuestras almas libres,
Vuestros corazones libres,
Vuestras voces gritan ¡Libertad!
Desde lo más hondo de vuestros Corazones.
El manto blanco cubrirá vuestra tierra,
El amor,
La libertad de vuestras mentes.
Como el caballo que corre libre por la playa azul,
Respirando un nuevo aire,
Un aire limpio, nuevo,
Yo hago cosa nueva.
Se escucharán voces de alegría, de libertad, de amor.
Se rompen lazos de atadura,
Alabarán,
Festejarán con alegría la libertad.
Toda mi gloria será vista,
Todo mi poder será lanzado a su tierra,
Y la adoración será de día y de noche,
De continuo en vuestros corazones para siempre.
Sangre inocente, sangre de guerreros,
Clama a gran voz, para que se haga justicia,
Y ella llegó para quedarse para siempre.
En el paraíso azul,
En el caribe azul,
En el mar,
En el viento,
En el océano,
En el sol,
En la luna nueva,
En el cielo azul que envuelve,
En las estrellas que brillan en la noche.
¡Libertad!
Esa que decidí dárselas,
Donde ya no hay dolor,
Solo sonrisas y felicidad.
El amor en vuestros corazones,
Será como el primer amor,
Lleno de emoción,
Andando sobre cada corazón,
Cada vida, cada amor.
¡Libertad!
Esa que pedís a gritos,
Desde hace mucho tiempo,
La hermandad volverá a nuestras vidas.
Mi pueblo amado, mi pueblo venezolano,
los escuché y vendrá,
De lo alto la bendición,
Y alabanzas se escuchan,
Ya en el cielo,
De día y de noche.
Los héroes marchan delante del trono,
Alzando sus manos en señal de ¡victoria!
Porque vencimos la oscuridad,
Vivamos la alegría del cielo abierto.
Vivamos amados del ¡altísimo!
Los héroes que marchan delante de la cruz,
Su libertad, su verdadera libertad,
Alaban de día y de noche,
Con canciones, arpa y panderos.
Alábale que él ¡vive!
El eterno,
Por los siglos de los siglos.
Eternamente en su palacio de piedras preciosas,
Donde cantan y elevan sus coronas, en señal de adoración.
Celebra la libertad,
Pueblo mío,
Alza tus alabanzas al Dios altísimo,
Con tus manos ¡levanta!
En la luz de cristo está mi fortaleza,
Por medio de su sangre derramada en la cruz,
El me dio libertad.
Mi pueblo es libre ya,
Por amor a ellos,
Sin amor soy como un simple cincel que produce eco, pero no suena,
Sin amor nada merece la pena,
La religión del amor.
Serán libres mis amados,
Libres de espíritu, cuerpo y alma,
Levanta canción y da voces de júbilo,
Porque pronto vendré a estar con ustedes,
Mis amados hijos,
Como buen padre que nunca abandona a sus hijos.
El destino es la libertad,
Nuestra dignidad,
Nuestros sueños,
Mientras nuestro aliento pueda empañar un pedazo de vidrio,
tendremos fuerza para ¡luchar!
Seremos luz en la oscuridad,
Nuestro destino es la ¡libertad!
Hermoso!
Gracias! La Libertad es un tesoro que debemos apreciar y cuidar por todos y todas!!